LIQUEN lleva ya un tiempo de visita por México y en SU BLOG muestra imágenes de lo que va viendo, así como de lo que va pintando. Barroco, colorista y surreal a partes iguales, su obra es un auténtico gozo para la vista. Además, tenemos la suerte de que es un trabajador incansable, siempre dispuesto a poner un poco de alegría en las paredes.