POLINA SOLOVEICHIK es una artista rusa (Chernogolvka , 1980) cuya obra parece ser un
puente entre diferentes culturas, a la vez que entre tradición y modernidad.
Terminó sus estudios de arte en el Pratt Institute de Brooklyn en 2002 y ahora
reside en Berlín.
La gran
mayoría de los murales que ha pintado se encuentran en interiores; casi siempre
comercios de algún tipo. En ellos se aprecia muy bien la buena técnica de esta
artista, que usa exclusivamente pintura no toxica y “pan de oro”. Su estética
bebe directamente del Art Nouveau y de los simbolistas, especialmente de las
áreas centro europeas (Klimt, Klinger, Mucha, etc.). De ahí, que conceda tanta
importancia a los personajes, como a los motivos decorativos y a las
tipografías.
Hay
veces que las fracciones de sus personajes recuerdan a la obra de Miguel Ángel,
debido a la fuerza y a la intensidad de los gestos, las posturas, etc. Pero lo
que me parece más interesante es que Soloveinch siempre incluye detalles
tradicionales que hacen que la obra conecte con el espectador a la vez que le
resta un poco de esa solemnidad tan imponente.
Su
ultima obra es para mi gusto, la mejor de toda su producción. Se trata de un
edificio de viviendas en Beelitz (Alemania). Soloveinch lo ha cubierto de
decoraciones azules que recuerdan a las clásicas cerámicas holandesas de Delf.
El conjunto es espectacular. Las estilizadas ornamentaciones de inspiración
vegetal están representadas de una forma muy grafica y le dan a todo el
edificio una sensación de dinamismo y ligereza que contrasta con la estaticidad
de la figura central y de las decoraciones en las puertas.