El castillo de Sudeley, hogar de la última esposa del rey Enrique VIII, Catalina Parr, acoge una exposición sobre el juego que ha permitido volver a la infancia a 15 artistas. Se trata de 'The Artists' Playground. Contemporary Art at Sudeley Castle' ('Zona de recreo de los artistas. Arte contemporáneo en el castillo de Sudeley'), una muestra de esculturas al aire libre en las colinas de Cotswold (Gloucestershire, suroeste de Inglaterra).
Las 18 obras que conforman la muestra están distribuidas estratégicamente por los jardines del castillo en un recorrido que requiere de un mapa y que hace al visitante creerse protagonista de la búsqueda de un tesoro.
Así, Zaha Hadid -única mujer que ha ganado un Premio Pritzker, el considerado Nobel de arquitectura- ha creado un tobogán futurista de color gris que está adaptado a los desniveles del terreno. El danés Jeppe Hein ha optado por un laberinto de espejos que, con su reflejo, parece abrir muchos más caminos de los existentes y deforma la realidad gracias a las lentes.
Uno de los platos fuertes de la exposición es la máquina voladora de Carsten Höller, una suerte de ala delta fijado al suelo que permite a los más valientes dar vueltas en el aire. Muy divertidas resultan los trabajos de James Hopkins, unas grandes botellas de champán que a través de sus cuellos muestran, a modo de catalejos, una cámara oscura y un caleidoscopio.
Todos los trabajos, la mayoría creados para la ocasión, están a la venta a través de la casa de subastas Phillips de Pury & Company, una de las organizadoras de la exposición.
Noticia via El Mundo
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