Wednesday, May 28, 2008

COW PARADE en Madrid



De octubre a diciembre de este año, Madrid será escenario de la exposición en las calles de 150 vacas decoradas por artistas en el marco de "Cow Parade", una iniciativa que ya ha recorrido 65 ciudades en los cinco continentes.

En la presentación del evento, los organizadores subrayaron que tras pasar por ciudades como Nueva York o Londres, llega a la capital española la mayor exposición de arte público del mundo.

Cada vaca, a escala natural y realizada en fibra de vidrio, será decorada y "customizada" por un artista local. La zona elegida para la muestra es el elegante distrito de Salamanca.

Hasta el 4 de julio queda abierto un concurso para creadores, diseñadores y pintores para que propongan el diseño de las vacas, que se presentan en tres versiones: de pie, pastando y tumbadas. El proyecto será financiado con el patrocinio de empresas privadas, cuyos fondos se destinarán además a fines sociales.

"Cow Parade" es un evento internacional que reúne arte, diversión y solidaridad, subrayaron los organizadores. Nació en 1988 en Zúrich y desde entonces unas 5.000 vacas "han pastado" en ciudades como Nueva York, Londres, París, Sao Paulo, Buenos Aires o Tokio. Más de 200 millones de personas han disfrutado de la exposición y este enorme éxito ha permitido destinar cerca de 13 millones de euros (unos 20 millones de dólares) a causas sociales.

Como no se pondrá ningún dispositivo especial de seguridad, la muestra cuenta con una "ambulancia" y personal que las trasladará al Hospital de Vacas para su reparación en caso de actos vandálicos. Este "hospital" se integrará en el Hospital del Niño Jesús en forma de taller, y allí podrán colaborar asimismo los pequeños que se encuentren ingresados.

Via EL MERCURIO

Una Exposicion: STILL LIFE de SERGE SPITZER



El Aldrich Contemporary Art Museum, en Ridgefield (Connecticut) esta presentado la espectacular obra Still Life, realizada por Serge Spitzer.

Este proyecto se compone varios miles de pelotas de tenis repartidas por los jardines del museo. Pero no se trata de una simple composición de objetos estáticos, como el propio titulo puede señalar. La instalación anima a que la gente, la naturaleza y la propia vida, interactué con la obra. Se presupone que mas de uno moverá las pelotas de tenis al andar por los jardines, los niños jugaran con ellas, mas de uno incluso, se llevara alguna de ellas a casa… Aparte de esta interacción con el hombre, el paso del tiempo se vera reflejado en el crecimiento de la hierba, haciendo casi imperceptible dicha obra al final del periodo en el que estará expuesta.

Para esta instalación, Spitzer ha trabajado junto a un artesano chino en la producción de las pelotas de tenis, ya que están customizadas con un estampado de inspiración militar, pero pixelazo. Lo gracioso del tema, es que cada bola es única y dicha estampación no se repite. Al final de la exposición, las pelotas de tenis que queden en el lugar, serán recogidas y recicladas, para la reutilización de la goma y el fieltro.

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