TEC empezó pintando en las calles de Buenos Aires a principios de los años 90, cuando el arte urbano se encontraba bajo el influjo de los logotipos y los personajes amables de tipo comic que incluso imitaban ilustraciones de libros infantiles (acordaos de PEZ, TOASTER, JACE, FLYING FORTRESS, etc.).
Mucho más interesado en el color que en la caligrafía y las letras típicas del graffiti, TEC se dedicaba a pintar un pez cortado por la mitad como seña de identidad. Poco a poco su estilo fue evolucionando, haciéndose más expresivo y abriéndose a más influencias; desde Basquiat al Art Brut.
Es miembro fundador del colectivo multidisciplinar FASE que junto a otro grupo llamado DOMA, definieron las características de color, naturaleza, diseño y positivismo que han representado la escena de Buenos Aires desde el crack financiero de 2001 hasta nuestros días.