Lentejas Chanel, garbanzos Prada, anchoas Vuitton. Estos son algunos de los objetos que nos podemos encontrar en un escaparate diminuto de la calle Riera Alta en el Raval de Barcelona. En la vitrina de la mini tienda, un único rótulo escrito en letras adhesivas de las que se compran en la ferretería: myspace.com/sietemetros.
Siete-metros es un espacio-galería-instalación-ejemplo de street art que ocupa el escaparate de un local que mine exactamente eso, siete metros cuadrados. Lo regentan dos escaparatistas de Zara y Mango y un arquitecto y estilista, que quieren "liberar espacios" normalmente abandonados, como el de Riera Alta.
Desde que se hicieron con él, hace unos meses, han montado en su minigalería un loft-casa de muñecas, el colmado de lujo y otras cuatro insalaciones, para desconcierto de los vecinos.
Pretenden seguir ocupando espacios en Ciutat Vella y cederlos a otros artistas para sus pequeñas visiones temporales. "Como una revista de tendencias en 3D", cuentan. Aunque Sietemetros es probablemente el único espacio dedicado a promocionar el escaparatismo porque-sí, sin fin comercial, no es el único escaparate dedicado al arte en Barcelona. El Born cuenta con la galería El Escaparate (Cotoners, 8) en la que los artistas exponen lo que se ve en el aparador.
Vía ADN
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