Muy
espectacular esta intervención del alemán MARKUS LINNENBRINK (Dotmund, 1961) realizada
en la prisión JVA de Duesseldorf.
Esta prisión
se caracteriza por haber sido construida teniendo muy en cuenta el lado humano
y el lado penitenciario de sus funciones. Estos pasadizos que aparecen en las
imágenes, son los túneles por los que los visitantes acceden a encontrase con
los internos. La ley en Alemania obliga a que estos recorridos sean construidos
bajo tierra.
Como os
podréis imaginar, recorrer los 40 metros de túneles bajo tierra puede ser un
poco agobiante, por lo que Linnenbrink ha querido alegrar esos paseos con color
y juegos visuales, sin dejar de lado su propia línea de trabajo.
2 comments:
it's trippy. i'm sure i'd get dizzy. the fact that it's an underground prison then contrasted with bright colors says something too.
Teddi: That's what I like about this project. A prison is the last place where I would expect to find something so colorful; but I'm sure it's the place where it's needed the most.
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