El zoo de Schunbrunn, en Viena, acoge hasta el próximo 18 de Octubre una “exposición” del dúo formado por Christoph Steinbrener y Rainer Dempf.
Las instalaciones realmente dan mucho que pensar, ya que muestran objetos actuales y deshechos de la sociedad de consumo en pleno hábitat animal. La lectura que se supone hemos de sacar de ellas, es la duda de hasta que punto los minúsculos ecosistemas creados en los zoos, son buenos para los animales.
Para crear las diferentes “obras” han sumergido un coche en el pequeño lago de los rinocerontes, han puesto una bomba de petróleo en las rocas de los pingüinos e incluso un bidón de vertidos tóxicos en el acuario.
Echadle un ojo a las fotografías y decidid vosotros mismos si os gusta la idea o no. Yo no lo tengo muy claro.
Vía PRUNED
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